De vez en cuando posteo...
Ha sido muy interesante el compartir con ellos medio día de lo que realmente me gustaría que fuera mi vida aquí en Atenas. Esto es, recibir a amigos y darles unas vueltas por aquí charrar de todo un poco y echarnos unas risas. Además la "petaca" y el micro me han gustado (¿seré acaso un viciosillo?). Además, me han comentado un secretito, y es que tengo a un lector, confirmado, fuera del grupo de amig@s personales (me refiero a los que os conozco personalmente, ya sabéis quien sois). Este lector es Álvaro (sí, tú, el de la redacción), un tio majete al que conozco de voz y de email y que me han dicho que me lee de vez en cuando (o más bien que se preocupa por mi, sin ni siquiera conocerme en persona en el mundo real, lo que me ha parecido estupendo).
Él fue quien contactó conmigo a través de este blog en primer lugar para esta historia de la tele, así que gracias a él he conocido a este par de personas y he pasado un día estupendo que me va a dejar una sonrisa para, por lo menos, el resto del mes. Por eso, muchísimas gracias, cuando quieras te invito a unas cervezas en Zaragoza o en Atenas, tu decides! :)
Además, este descubrimiento me ha hecho pensar en algo que casi casi se me había olvidado por haber estado encerrado en mi mismo por culpa del curro durante lo que llevamos de año, y es que HAY GENTE QUE MERECE LA PENA AHÍ FUERA, así que, me he vuelto a colocar la sonrisa de verdad en la cara. Por que sí, por que me gusta pensar que hay más gente así por el mundo de la que parece, y que, de alguna forma, una sonrisa se contagia y a lo mejor hasta vuelve a llegar a ti tras haber dado la vuelta al mundo. Suena tan chachi y tan dulce que parece que haya fumao algo que no debiera, pero será que hoy estoy feliz. Benditas endorfinas.